Cuando pensamos en las defensas naturales del cuerpo, solemos pensar en lo obvio: el cráneo protegiendo el cerebro, la caja torácica protegiendo el corazón y los pulmones, o la piel envolviéndonos en una barrera contra el mundo exterior. Pero las encías rara vez entran en esa conversación. Sin embargo, las encías son guardianes por derecho propio. Acunan los dientes, formando un sello hermético que mantiene a raya las bacterias y evita que se dañen estructuras más profundas. En muchos sentidos, actúan como la primera línea de defensa de la boca, un escudo más blando pero no menos importante que el cráneo o los huesos, a los que tan fácilmente atribuimos su protección. ¿Qué ocurre cuando ese escudo empieza a ceder? Si las encías empiezan a separarse de los dientes, ¿pueden volver a crecer? ¿Se curan por sí solas como un corte en la piel o la protección se pierde para siempre?
¿Pueden volver a crecer las encías? La recesión de las encías
La retracción de las encías se produce cuando el tejido de las encías se separa de los dientes, dejando al descubierto una mayor parte de la superficie del diente o incluso su raíz. Aunque al principio pueda parecer un problema menor, indica que la base que sostiene los dientes está sometida a tensión. Unas encías sanas crean un sello protector alrededor de cada diente, pero cuando esa barrera empieza a romperse, su salud bucodental se vuelve vulnerable.
Varios factores pueden desencadenar la recesión de las encías. La causa más común es la enfermedad periodontal, una infección bacteriana que inflama y destruye tejido gingival y hueso. Pero incluso sin infección, hábitos como cepillarse los dientes con demasiada fuerza o utilizar un cepillo de cerdas duras pueden desgastar las encías con el tiempo. Si se descuida la higiene bucal, la placa y el sarro se acumulan, irritando aún más el tejido. El consumo de tabaco también puede agravar el daño al limitar la capacidad de cicatrización de las encías.
Cuando las encías se retraen, se crean bolsas entre los dientes y la línea de las encías. Estas bolsas se convierten en caldo de cultivo para las bacterias, lo que provoca una mayor inflamación y daños más graves. Con el tiempo, la respuesta natural del organismo a esta infección rompe el hueso que ancla los dientes en su sitio. Cuanto más tiempo pase sin que se controle la recesión de las encías, más probabilidades habrá de que se produzca sensibilidad dentaldientes flojos o incluso la pérdida de dientes.
¿Pueden volver a crecer las encías o la única solución es la prevención?
El tejido de las encías no se regenera como la piel o los músculos. Una vez que retrocede o se daña, el organismo no puede reponerlo de forma natural. Las fibras que conectan las encías con los dientes y los huesos están muy especializadas. Una vez que estas fibras se rompen debido a una enfermedad, presión o lesión, no vuelven a crecer ni se reconstruyen.
Biológicamente, esta parte de la boca tiene un potencial de curación limitado. Cuando se pierde tejido gingival, las raíces de los dientes quedan expuestas. Estas raíces carecen del esmalte protector que recubre las coronas de los dientes, lo que las hace más vulnerables a la caries, la irritación y los daños a largo plazo. El cuerpo puede responder a la inflamación, pero no puede restaurar la línea de las encías a su posición original.
Dado que el crecimiento natural no es posible, la prevención se convierte en la forma más eficaz de proteger las encías. Higiene bucal constante, visitas rutinarias al dentistaUn cepillado suave con un cepillo de cerdas suaves y evitar el tabaco ayudan a mantener los tejidos sanos.
Opciones para sustituir un diente perdido
A pesar de todos nuestros esfuerzos, puede producirse una recesión de las encías. Cepillarse los dientes correctamente, someterse a limpiezas dentales y evitar el tabaco son medidas importantes, pero no siempre detienen el lento retroceso del tejido gingival. A veces, el tejido se adelgaza con la edad o responde a problemas de mordida o a una tensión prolongada sobre los dientes. Cuando esto sucede, las raíces de los dientes pueden quedar expuestas, pero eso no significa que los dientes estén condenados.
Los dientes afectados por la recesión no necesitan extraerse automáticamente, ni se caerán de la noche a la mañana. Pero cuando la recesión es grave, el sistema de soporte alrededor de los dientes se debilita. Si se produce la pérdida de dientes, las modernas opciones de sustitución pueden restaurar tanto la función como la estabilidad.
Miniimplantes dentales son una de las soluciones más eficaces. Estos estrechos postes de titanio se colocan directamente en el hueso maxilar. A medida que el hueso cicatriza, se adhiere al implante, formando una base sólida para un implante. corona, puenteo dentadura. Al actuar como las raíces de los dientes naturales, los miniimplantes ayudan a conservar la fuerza de la mandíbula distribuyendo las fuerzas masticatorias y manteniendo la densidad ósea donde más se necesita.
Proteja sus encías, preserve su salud
La protección de su salud bucal no termina con el cepillado diario, sino que implica entender lo que le dicen sus encías y responder con cuidado. Si usted ha notado signos de recesión de las encías o está preocupado por los cambios en su sonrisa, programe una visita a Carolina Dental Arts.
Si está tratando las primeras etapas de la recesión de las encías o explorando opciones como los mini implantes dentales, un asesoramiento de confianza y una atención esmerada pueden marcar la diferencia a la hora de preservar lo que más importa: su comodidad, confianza y salud a largo plazo. Póngase en contacto con nosotros hoy mismo para programar una consulta gratuita.