Mitos sobre el cuidado dental
Una visita al dentista puede resultar un poco abrumadora para muchas personas. Quizá por eso hay tantas personas que intentan reprogramar sus visitas al dentista incluso después de un periodo de unos seis meses. Demasiado estrés y ansiedad por visitar una clínica dental han dado lugar a varios mitos dentales que pueden ponerle aún más nervioso. Estos mitos dentales suelen propagarse de boca en boca. Con el tiempo se han arraigado tanto en la cultura que a muchos les resulta difícil distinguir entre realidad y ficción.
Mito #1: Es malo cepillarse las encías sangrantes
Este mito no tiene nada de cierto. Esto se debe a que cepillarse es bueno para la lengua, las encías y los dientes. Cuando cepillas cuidadosamente todas estas zonas de la boca, ésta queda libre de placa. La placa es la principal responsable de afecciones graves como la gingivitis, la inflamación y las enfermedades de las encías. Las encías pueden inflamarse mucho debido a la placa y empezar a sangrar si no se elimina.
Mito #2: Los dientes blancos indican siempre buena salud
Es una percepción falsa, porque aunque sus dientes parezcan blancos, no significa que no haya caries o infecciones entre ellos. No todos los individuos gozan del mismo color natural en lo que a sus dientes se refiere. Así, puede haber personas cuyos dientes sean más oscuros y, sin embargo, estén más sanos que los de la otra persona sentada a su lado. Esperamos que le haya gustado este artículo sobre los mitos del cuidado dental.
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