El dolor de muelas agudo puede deberse a distintas causas. A veces aparece de repente, mientras que otras veces aparece sigilosamente. A veces está relacionado con una lesión y otras con una enfermedad.
En cualquier caso, si sientes un dolor de muelas agudo, debes concertar una cita con un dentista. Un dentista es el único con las herramientas necesarias para examinar y diagnosticar la causa. Cuanto antes reserves cita, mejor será el resultado potencial.
Tipo de dolor
El tipo de dolor marca una gran diferencia. ¿Sientes como si te palpitara la boca? ¿El dolor se centra en un diente o en una zona más amplia de las encías? ¿El dolor dental agudo apareció de repente? ¿Sientes algún crujido o rechinamiento alrededor del diente?
Todos estos detalles ofrecen pistas sobre la causa del dolor.
A veces dolor de muelas no es nada grave. Puede estar relacionado con una inflamación temporal de las encías, o con una lesión interior que se curará. Pero otras veces, el dolor de muelas agudo puede estar relacionado con infecciones graves que requieren cirugía.
Posibles causas de dolor dental agudo
Estas no cubren todo el espectro de posibles causas. Sin embargo, constituyen algunas de las causas más frecuentes de dolor de muelas.
1. Decaimiento
Aunque te cepilles los dientes y utilices hilo dental todos los días, tus dientes pueden sufrir caries. Algunas personas están más predispuestas genéticamente a las caries que otras. Y si tienes una caries, te seguirán otras debido al desequilibrio ácido de tu boca.
Las caries se producen cuando las bacterias mastican el esmalte exterior del diente. Estas bacterias también crean placa que se adhiere a los dientes y los degrada.
Si tienes una caries, es posible que puedas ver un pequeño agujero en el diente. Otras veces, la abertura no es visible.
Tu dentista te limpiará los dientes y empastará la caries. Si tienes una infección, es posible que necesites antibióticos.
2. Absceso
Un absceso se produce cuando la pulpa del interior del diente muere parcial o totalmente. Esto crea una bolsa interna de infección. Las causas más comunes de los abscesos son las infecciones y la inflamación.
Un absceso puede causar dolor dental agudo extremo, especialmente si las encías están inflamadas. La infección y el pus causan presión y dolor contra el nervio.
El tratamiento consistirá en limpiar y drenar la infección, junto con antibióticos. Si el absceso es consecuencia de una enfermedad de las encías, se tratarán las encías. Si el absceso es consecuencia de un diente dañado, será necesario realizar una endodoncia.
3. Fractura
A pesar de estar hechos para masticar materiales duros, los dientes pueden agrietarse. Lo más habitual es que las grietas se produzcan al intentar morder algo muy duro. También pueden ser el resultado de una lesión, como un golpe en la cara practicando deportes de contacto.
Las fracturas dentales suelen causar un dolor punzante. Partículas de comida, placa y bacterias pueden colarse por la grieta e irritar los nervios. La raíz del diente deja de estar protegida, lo que provoca una sensibilidad extrema.
El tratamiento dependerá de las circunstancias. Puede que necesites un empaste o una corona. Si el interior del diente está infectado, es posible que también necesites una endodoncia.
4. Relleno roto
Un empaste puede romperse de la misma manera que un diente puede agrietarse. También puede dañarse un empaste al rechinar los dientes o con la masticación normal. Los empastes son propensos a desgastarse, agrietarse, astillarse, desmoronarse y estallar.
En este caso, su dentista tendrá que sustituir el empaste. Si la caries ha avanzado mucho más, es posible que tenga que colocar una corona.
5. Infección de las encías
A veces el dolor no tiene nada que ver con el diente. Las encías pueden inflamarse e infectarse, lo que se conoce como gingivitis. Cuanto más tiempo pase sin tratamiento, más empeorará. Puede evolucionar a formas mucho más graves de enfermedad de las encías.
La enfermedad de las encías es la principal razón por la que los adultos pierden sus dientes. Puede deberse a malos hábitos de cepillado, una dieta inadecuada, algunos medicamentos, ciertas enfermedades, la genética y el tabaquismo. Incluso los cambios hormonales pueden influir.
A menudo, el dolor dental agudo provocado por una infección de las encías se debe a que las bacterias se acumulan alrededor de las raíces de los dientes. Además, con la enfermedad de las encías es más probable que aparezcan caries y dientes flojos.
Las infecciones suelen tratarse con antibióticos. Tu dentista también te hará una limpieza a fondo y diseñará un plan de tratamiento para salvar tus dientes.
6. Rectificado
Si rechinas los dientes mientras duermes, es posible que te despiertes con la mandíbula dolorida. Esto también puede hacer que te rompas un diente sin saberlo.
Del mismo modo, apretar la mandíbula puede causar dolor. Los dientes no deben tocarse cuando no estás comiendo o hablando. Si lo hacen, la mandíbula está demasiado tensa.
Con el tiempo, el rechinamiento puede erosionar los dientes, provocando daños y posibles infecciones. Antes de desarrollar dolor, el signo más común de erosión dental es una repentina sensibilidad a las bebidas frías y calientes.
Relajar la mandíbula puede ayudar a liberar la tensión, y llevar un protector bucal para dormir podría ayudarte con el dolor de mandíbula.